Introducción
Bitcoin fue diseñado en 2008 como un sistema de pago electrónico para permitir a las personas realizar transacciones directamente entre sí sin la necesidad de un tercero de confianza, es decir, un dinero descentralizado para Internet.
El diseño económico de Bitcoin con un suministro fijo lo convierte en una buena reserva de valor a largo plazo. Sin embargo, esta oferta inelástica hace que su precio sea extremadamente volátil en el corto plazo, haciendo inapropiado su uso como moneda. Esto ha llevado a la creación de las denominadas monedas estables, diseñadas para mantener una vinculación con alguna moneda fiduciaria, siendo la más común el dólar estadounidense.
Tipos de moneda estable
Los primeros intentos de crear monedas estables datan de 2012 (Mastercoin). Tether, el mayor emisor de monedas estables en la actualidad, se creó en 2014. El número de monedas estables que existen hoy en día se cuenta por decenas.
En los últimos años, se han propuesto varias taxonomías en función del tipo de colateral utilizado, el objetivo de vinculación y el mecanismo tecnológico. Sin ser demasiado estrictos con la clasificación, es comúnmente aceptado que existen tres tipos principales de monedas estables:
Centralizadas: Las características comunes que comparten todas las monedas de este grupo es que son emitidas por una empresa tradicional que mantiene reservas, en moneda fiduciaria y otros activos de liquidez equivalente (como letras del Tesoro), por un valor igual o superior al valor nominal de las monedas estables emitidas, y que todas son censurables, es decir, incorporan funciones de lista negra en sus contratos inteligentes que permiten al emisor incautar los bienes de cualquier usuario a voluntad. Ejemplos de este tipo son el USDT de Tether, el USDC de Circle y el BUSD de Paxos.
Algorítmicas: Bajo esta categoría se encuentran aquellos protocolos que no utilizan ninguna fuente de valor externa al propio protocolo para mantener la paridad de su moneda estable, por lo que desde una perspectiva más formal se denominan monedas estables de colateral endógeno, en el caso de que utilicen un sistema de acciones de señoreaje, o monedas estables de colateral implícito, si utilizan un sistema de rebase o bonos. Se pueden encontrar ejemplos de este tipo de monedas estables en Ampleforth (AMPL), Neutrino (USDN), Haven (xUSD), Beanstalk (BEAN) y el infame UST de Terra.
Colateralizadas: esta categoría incluye todas las monedas estables que utilizan fuentes externas de valor como garantía. Estas fuentes pueden ser estables (por lo general, otras monedas estables centralizadas), flotantes (otros criptoactivos) o mixtas, y dependiendo de la proporción de valor requerida para acuñarlas, pueden estar sobrecolateralizadas o justamente colateralizadas. Algunas se emiten en forma de deuda, por lo que el emisor paga intereses al protocolo por la moneda acuñada. Los ejemplos más conocidos de esta categoría son el DAI de Maker, FRAX, Liquity (LUSD), Magic Internet Money (MIM) y FEI.
Es importante tener en cuenta que, en un sentido amplio, todas las monedas estables son colateralizadas, ya que todas necesitan una fuente de valor para mantener un precio estable. La única diferencia real entre ellas radica por tanto en la naturaleza de esa fuente de valor.
La fuente de valor de las monedas estables de Geminon
Si se toma estrictamente la clasificación anterior, el protocolo Geminon entraría en la categoría de algorítmico, ya que sus monedas estables se acuñan únicamente a partir de un activo interno, el token GEX. Sin embargo, esto sería inexacto ya que el token GEX no es la fuente real de valor en el protocolo.
La razón es que el token GEX actúa como proxy de la verdadera fuente de valor en el sistema, que es la garantía depositada en los GLP. Esta configuración es necesaria ya que, de lo contrario, no sería posible utilizar colateral flotante para las monedas estables sin sobrecolateralizar fuertemente el protocolo para absorber su volatilidad.
Actualmente no existe ningún otro protocolo que utilice este mecanismo de estabilidad, a pesar de que combina las ventajas de los sistemas algorítmicos y colateralizados, eliminando o reduciendo sus inconvenientes:
Brinda a los titulares de tokens GEX una exposición directa a la emisión de monedas estables, que es la principal ventaja de los protocolos algorítmicos basados en acciones de señoreaje.
Tiene escalabilidad ilimitada. La falta de escalabilidad es el principal problema que plantean las monedas estables sobrecolateralizadas.
Está más descentralizado que la mayoría de las monedas estables colateralizadas o sobrecolateralizadas, ya que tiene una menor necesidad de incluir activos foráneos a la cadena de bloques para mantener el ancla de precios.
Es capaz de mantener la vinculación en cualquier condición de mercado con la misma eficacia que las monedas estables centralizadas, evitando el riesgo de una “espiral de la muerte” de las monedas estables algorítmicas.
El sistema propuesto por el protocolo Geminon tiene por lo tanto un mejor equilibrio entre descentralización, seguridad y escalabilidad que cualquier otra moneda estable existente.
Algunos podrían argumentar que el esquema propuesto es equivalente al uso directo del colateral para la emisión de monedas estables y, como consecuencia, el sistema podría colapsar en el momento en que la capitalización total de las garantías fuera menor que la de las monedas estables emitidas, haciendo que el valor del token GEX y el de las monedas estables emitidas a partir de él cayeran a casi cero, como sucedió con el UST de Terra.
Todas las simulaciones realizadas del comportamiento a largo plazo del protocolo, sin embargo, contradicen esta teoría: para todas las configuraciones estacionarias con operaciones aleatorias en las que se devuelve cíclicamente a los GLP todo el suministro de tokens GEX, el precio final del token después de 1 millón de operaciones es siempre mayor que el inicial en al menos un orden de magnitud. Este efecto no puede deberse a las comisiones, ya que la cantidad de colateral residual en los pools también es mayor y al desactivar estas se obtienen los mismos resultados. Tal comportamiento no sería posible a menos que existiera otra fuente de valor en el protocolo distinta del colateral.
Los Pools de Liquidez Génesis como fuente de valor
Los GLP constituyen un mecanismo algorítmico de colateralización implícita.
En todos los sistemas de trading existentes, ya sea un broker de acciones o de futuros, un intercambio de criptomonedas o un intercambio descentralizado (DEX), cada vez que se realiza una transacción hay un impacto en el precio, llamado deslizamiento. Podemos pensar en este deslizamiento como la entropía creada por la acción de negociar, y es una pérdida que sufre el operador a favor del creador de mercado que le da contrapartida. En el caso del pool de liquidez de un DEX, ese creador de mercado es el proveedor de liquidez.
En los GLP de Geminon, sin embargo, no hay proveedores de liquidez. En su lugar, es el propio GLP el que genera nueva liquidez cada vez que alguien agrega colateral (de ahí el nombre de Liquidez Génesis). Esto significa que todo el valor que normalmente capturan esos proveedores de liquidez (la entropía) se retiene dentro del GLP y se refleja en el valor a largo plazo del token GEX. Y esto es lo que muestran todas las simulaciones del protocolo: cuanto más se intercambia el token GEX en un GLP, mayor es su valor terminal, independientemente de la dirección de los intercambios.
Los GLP son una forma de pools de arranque de liquidez (LBP) y también pueden ser vistos como máquinas de captura de entropía (ECM). Son la pieza clave en el funcionamiento del protocolo Geminon, y muy especialmente en su sistema de generación de valor. Puede leer más en detalle sobre ellos en el capítulo dedicado.
Last updated